Por Arzobispo Gregory M. Aymond
Clarion Herald – 11/4/17
La Iglesia celebrará la Semana Nacional de Concientización sobre las Vocaciones, del 5 al 11 de noviembre, para que las parroquias de los EE. UU. fomenten y oren activamente por una cultura de vocaciones al sacerdocio, el diaconado y la vida religiosa. ¿Porque es esto importante?
Debemos orar por las vocaciones todo el año, pero es importante que designemos momentos específicos para orar y hablar sobre las vocaciones al sacerdocio, el diaconado y la vida consagrada como hermanos y hermanas religiosos. Nuestra oración es que Dios nos use para despertar en otros el llamado vocacional que ya les ha dado. En la arquidiócesis, tenemos 42 seminaristas en este momento, lo cual es una gran bendición. Ordenaré cinco hombres para el sacerdocio el próximo mes de junio. En los últimos 10 años, hemos ordenado 33 hombres. También, ordenaré a 22 hombres para el diaconado permanente el próximo mes de junio. Además, tenemos una Casa de Discernimiento para Mujeres, así que creo que la Arquidiócesis es rica en despertar el llamado de Dios, y crear una cultura de vocaciones.
¿Qué preguntas pueden hacer las personas que luchan por una vocación?
A menudo escucho a la gente decir: “No estoy seguro de lo que quiero hacer con mi vida”. Pero ese es el enfoque equivocado. La verdadera pregunta debería ser: “¿Qué me está pidiendo Dios que haga con mi vida, en base a los dones que me ha dado? ¿Cómo puedo usar esos dones para hacer una diferencia en el mundo, y para servir a otros, y al hacerlo, también ser una fuente de satisfacción para mí?” Para algunas personas, la respuesta a eso es el matrimonio y la vida familiar; para otros, podría ser una forma única de vida; pero, para algunos, es definitivamente el sacerdocio, el diaconado o la vida religiosa. Entonces, la pregunta debería ser: “¿A qué me llama Dios a hacer?”
¿Cómo ha influido el sínodo en el ministerio de vocaciones en la arquidiócesis?
El sínodo solicitó específicamente la creación de un comité vocacional y la designación de un coordinador vocacional en cada parroquia, y hasta ahora, tenemos coordinadores en 67 parroquias. Quiero agradecer y afirmar, a aquellos hombres y mujeres, que han asumido la responsabilidad de fomentar las vocaciones en sus parroquias, y también, a las personas que trabajan con ellos. El Padre Kurt Young, quien es nuestro director de vocaciones, ha hecho un gran trabajo, promoviendo vocaciones en la arquidiócesis. Muchas parroquias piden a las familias, que lleven a casa de la Misa dominical, una cruz vocacional o un cáliz vocacional, que pueden usar para orar por las vocaciones todas las noches de la semana. Por ejemplo, Nuestra Señora del Lago acaba de comenzar un programa de cáliz, y Santa Catalina de Siena distribuye múltiples cruces con un libro de oraciones a una familia en cada Misa una vez al mes. Santo Domingo está comenzando una Misa mensual para las vocaciones al sacerdocio y la vida religiosa, que será celebrada por diferentes sacerdotes, y tendrán mesas de información establecidas después de la Misa. Me gustaría saber lo que otras parroquias están haciendo. Este fin de semana vamos a hacer un fin de semana de Ven y Mira, para jóvenes de escuela secundaria, personas mayores y hombres en edad universitaria en St. Joseph Seminary College, y se ofrecerá otro en la primavera. El Padre Kurt visita varias escuelas secundarias y parroquias, para hablar sobre las vocaciones y el proceso de discernimiento. También, hay un sitio web maravilloso, www.NolaPriest.com, que se actualiza regularmente. Se lanzarán videos promocionales en las redes sociales (Instagram, Facebook y Twitter) durante la Semana Nacional de Concientización Vocacional. Hay testimonios en video en el sitio web de varios de nuestros seminaristas sobre su llamado vocacional. Por supuesto, todos los años hacemos un llamado a todos los estudiantes del quinto grado, para hablar con los jóvenes sobre las vocaciones y la oficina vocacional colabora estrechamente con Sam Pitre, en la Oficina del Ministerio de Jóvenes y Jóvenes Adultos, para estar más visibles y conectados con los jóvenes en campus de la universidad. ¡Incluso, estamos planeando un juego de baloncesto en la primavera entre sacerdotes y seminaristas, para promover las vocaciones!
¿A animado también a los seminaristas a dar charlas vocacionales en las parroquias?
Sí. Muchos feligreses están impresionados con la calidad de nuestros seminaristas, y les gusta escuchar sus historias vocacionales. Le da a los feligreses un sentido de comprensión de las vocaciones, y también les da el poder para ayudarnos a fomentar las vocaciones. Los padres que dudan en apoyar una vocación religiosa para uno de sus hijos, pueden beneficiarse de tales reflexiones.
¿Puede una llamada llegar a casi cualquier edad?
Muy a menudo, cuando hablamos de vocaciones al sacerdocio o a la vida religiosa, hablamos de jóvenes. Pero hay algunas personas, que no son exactamente las más jóvenes, que escuchan y responden a la llamada de Dios. No es raro encontrar a alguien en el seminario que tenga entre 30 y 40 años o 50 años.
¿Qué podemos hacer los Católicos individualmente para promover las vocaciones?
A veces las personas se acercan a mí, y dicen que ven a cierta persona joven a quien realmente admiran y piensan que esa persona debería ser un sacerdote, un diácono, o una hermana o hermano religioso. Les agradezco por decirme, pero siempre agrego: “¡No me lo digan a mi, díganselo a ellos!” Muy a menudo, los laicos son los que pueden despertar la llamada de Dios en alguien. Que Dios continúe bendiciendo nuestros esfuerzos para ayudar a las personas a escuchar, y responder al llamado de Dios en sus vidas.
Preguntas para el Arzobispo Aymond, se pueden enviar a: [email protected]