Por Arzobispo Gregory M. Aymond
Clarion Herald – 12/2/17
El Día de Acción de Gracias fue un momento para agradecer a Dios por todas nuestras bendiciones, y usted hizo un punto muy específico de dar gracias a la gente de la Arquidiócesis de Nueva Orleáns, que respondió tan generosamente a la convocatoria de donaciones para ayudar después de los huracanes. ¿Puede darnos una actualización sobre las donaciones? Estoy seguro de que todos se dan cuenta de lo devastadora que fue la temporada de huracanes de 2017 en Texas, el suroeste de Luisiana, Florida y Puerto Rico. Les pedí a los Católicos que ofrezcan oraciones y donaciones financieras, para que podamos distribuir los fondos a las diócesis más afectadas. Muchos dieron a través de su parroquia, otros enviaron sus donaciones a mi oficina. Hasta la semana pasada, hemos recaudado $2,120,644.94 en fondos de alivio para los huracanes, lo cual es una cantidad realmente asombrosa. Todavía están llegando algunos fondos. Pude distribuir el dinero de socorro a las diócesis que fueron las más afectadas. En la reunión de los obispos de los EE. UU. el mes pasado en Baltimore, el Arzobispo Robert Octavio González Nieves de San Juan, Puerto Rico, se conmovió, y aprecio mucho por lo que la gente de Nueva Orleáns ha hecho por su pueblo. Nos dijo que la infraestructura de Puerto Rico y las islas, necesita mucha reconstrucción, pero su gente no ha perdido la fe ni la esperanza. Otros obispos a quienes ayudamos, también expresaron su profunda gratitud.
¿Qué es lo que más le ha impresionado de la respuesta? Creo que nuestra gente Católica es extremadamente generosa, y tiene un gran corazón lleno de caridad, eso es obvio, y también creo que Nueva Orleáns, ha pasado por eso. Nuestra experiencia con Katrina, nos motiva a dar, para ser solidarios con las personas que han pasado por una experiencia similar. Cuando nos juntamos para ayudar, de la manera que sabemos, no solo estamos dando a las personas una donación para ayudar a reconstruir, sino que también, estamos expresando a través de nuestro don, el deseo de asegurarles que Dios es fiel, que vemos en ellos la cara de Cristo, y que estamos orando por ellos para que no pierdan la esperanza.
Nuestra ayuda fue más allá de las donaciones financieras, ¿Correcto? Sí. Second Harvest Food Bank, que es el banco de alimentos de la arquidiócesis que presta servicios a 23 parroquias civiles en el sur de Luisiana, recolectó y distribuyó alimentos, agua y suministros para desastres, a las víctimas de las grandes tormentas. Entregamos cientos de miles de libras de suministros a las víctimas del huracán Harvey, en el suroeste de Luisiana y Texas, y también, les enviamos contribuciones financieras. Muchos camiones llenos de ayuda, fueron enviados a las víctimas del huracán Irma en Florida y también a los residentes de Puerto Rico, que están lidiando con el impacto a largo plazo del huracán María. Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Nueva Orleáns envió miembros del personal, para ayudar con los esfuerzos de recuperación de desastres a Beaumont y a Houston. Proporcionamos un asistente social aquí, para ayudar a 10 familias de Texas, y estamos tratando de que regresen a sus hogares. También, financiamos un administrador de casos muy necesitado para Catholic Charities en Lafayette, donde algunas víctimas de huracanes estaban muy afligidas. No hace falta decir que nuestras parroquias, escuelas y consejeros de los Caballeros de Colón fueron mucho más allá de las donaciones monetarias. Enviaron voluntarios para sacar desechos, limpiar las casas y entregar suministros. Muchos camiones enormes, llenos por varias parroquias, fueron enviados para ayudar a aquellos en este momento de tragedia. Fue increíble el esfuerzo colectivo.
¿Eso le hizo sentir bendecido en el Día de Acción de Gracias? Sí. Cuando hablamos de mayordomía, estamos diciendo que nos damos cuenta de que todo lo que tenemos, y todo lo que somos, es un regalo de Dios. ¿Dios espera un regalo a cambio? La respuesta es sí. Él espera que usemos nuestros dones para mostrar nuestra vida de discipulado, para usar nuestros dones y compartirlos con aquellos que lo necesitan. El Señor espera que nosotros le devolvamos, no tanto a él, sino a su Iglesia y al pueblo de Dios, especialmente a aquellos que están sufriendo. ¡Mis oraciones, y mi más sincera gratitud a todos los que respondieron la llamada!
Preguntas para el Arzobispo Aymond pueden enviarse a: [email protected].