Por Arzobispo Gregory M. Aymond
Clarion Herald – 9/9/17
A: El Clero, Religiosos, y Laicos de la Arquidiócesisde Nueva Orleáns,
Queridos hermanas, y hermanos en Cristo:
Es nuestra tradición en nuestra Arquidiócesis, ofrecer el Sacramento de Reconciliación, mejor conocido como confesión, un día de la semana por la tarde, cerca al día de la Festividad de la Exaltación de la Cruz.
Estoy muy orgulloso de informarles que, muchas personas en la Arquidiócesis de Nueva Orleáns, se han beneficiado de esta oportunidad, y los sacerdotes han decidido continuar con esta práctica.
Las confesiones este año, estarán disponibles en todas las Iglesias Católicas de la Arquidiócesis de Nueva Orleáns, el miércoles 13 de septiembre de 2017 de las 5:00 p.m. a las 6:30 p.m.
Por favor, considere beneficiarse de esta oportunidad, invitando a Cristo Sanador a su corazón, con su promesa de Misericordia.
El Papa Francisco nos recuerda, “¡Dios es un Padre, y Él siempre espera por nosotros!
“Es tan maravilloso sentir que la Misericordia del Padre nos abraza en el Sacramento de la Reconciliación.
“El confesionario es un lugar de Misericordia.”
Por favor, considere venir junto a su familia a la Iglesia, para la confesión el miércoles 13 de septiembre.
Deseándoles las bendiciones de Dios
Sinceramente en Cristo,
Reverendísimo Monseñor Gregory M. Aymond
Arzobispo de Nueva Orleáns
Como confesarse
Antes de ir a la confesión, debes ponerte en oración y comparar tu vida con los Diez Mandamientos, las Beatitudes y el ejemplo de Cristo. Al reverso de esta tarjeta encontrarás un Examen de Conciencia que te puede ser útil.
El padre te da la bienvenida y ambos hacen la Señal de la Cruz. Puedes comenzar a hablar de ti mismo, tu situación o las di cultades que enfrentas en tu vida Cristiana y dile cuando fue tu última confesión.
Uno de los dos, puede leer un pasaje de las escrituras que sea apropiado para el momento.
Con esa tus pecados. El sacerdote te ofrecerá el consejo que considere conveniente y te dará una penitencia, ésta puede incluir una oración, negación de sí mismo o actos de misericordia.
Oración del penitente: Reza una oración que exprese arrepentimiento por tus pecados y el deseo de no volver a pecar. Como el
Acto de Contrición:
Dios mío, me arrepiento de todo corazón
de todos mis pecados y los aborrezco, al haber escogido hacer el mal, y fallar de hacer el bien, he pecado en tu contra, a quien debería de amar sobre todas las cosas.
Por eso propongofirmemente,
con ayuda de tu gracia,
hacer penitencia, y no pecar más en adelante,
y huir de toda ocasión de pecado.
Por nuestro Salvador Jesucristo, Quién sufrió y murió en la Cruz por causa Nuestra.
En Su nombre, mi Dios, Ten Misericordia.
Amén.
(Rito de la penitencia no. 45)
El sacerdote extiende sus manos sobre tu cabeza y pronuncia una fórmula de absolución, haciendo la señal de la cruz en tu cabeza al pronunciar las últimas palabras.
Tu respuesta es: “Amen”.
El sacerdote te indica que vayas en paz. Tú continúa expresando tu conversión a través de una vida renovada, de acuerdo al Evangelio y al Amor de Dios.
¿Hasta qué punto he dedicado mi tiempo a la oración y, he incluido a Dios en mi vida diaria?
¿He dado más importancia a la gente, los eventos o las cosas que a Dios?
¿Estoy viviendo mi Fe Católica Activamente? ¿Y si estoy transmitiendo a mis hijos la fe?
¿Me he sentido avergonzado de hablar de mi fe?
¿Mis palabras han ofendido a Dios, a la Iglesia o a las personas, de forma activa o pasiva?
¿Voy a Misa cada domingo (o a la Misa de Vigilia los sábados) y en los días de obligación?
¿Busco la forma de pasar tiempo con mi familia o prestar servicios los domingos?
¿Uso mis talentos y mis dones para el servicio a Dios?
¿Guardo respeto a mis semejantes o los utilizo para lograr lo que quiero?
¿Demuestro respeto tanto a los que son autoridad legítima cómo a los que están bajo mi autoridad (incluyendo a mis hijos, si los tengo)?
¿He tomado o mal gastado el tiempo o los recursos que no me pertenecen?
¿Soy perezoso (a)?
¿He causado daño a otros de forma física, verbal o emocional?
¿Miro con desprecio a aquellos que son diferentes a mí?
¿He chismeado, he mentido, o he elaborado cuentos a expensas de otros?
¿He respetado la dignidad física y sexual de otros y la mía propia?
¿He respetado el honor de mi pareja (si es casado (a)) con todo mi cariño y amor exclusivo?
¿Soy conforme con mis posibilidades y mis necesidades, o me comparo con otros de forma innecesaria?
¿Busco llenar los vacíos en mi vida con posesiones materiales?
¿Me estoy inclinando hacia la adicción a las drogas, alcohol, juegos o a la pornografía?
¿Me siento sinceramente arrepentido por las cosas malas que he hecho?